jueves, 31 de enero de 2013

Agenda


13 de febrero, a la misa de 19,30 h. IMPOSICIÓN DE LA CENIZA, acto con el que damos inicio a la Cuaresma.


viernes, 18 de enero de 2013

La frase del mes





Hacia una comunidad nueva


Necesitamos una comunidad donde el perdón sea un pilar básico. Una comunidad al estilo de Jesús, no está formada por personas que piensan igual, o que tienen los mismos gustos, o que son un grupo de amigos naturales. Las diferencias nos enriquecen y Jesús nos hace hermanos, con nuestros defectos, nuestros pecados, nuestras ideologías, nuestros gustos. La misión no es cambiar la forma de pensar del otro sino aceptarle como es, queriéndole, descubriendo sus grandezas y sus miserias al igual que lo hacemos con nosotros mismos.

Una comunidad de verdaderos hermanos necesita el perdón para poder crecer, para poder abrirse a otros, para ser coherentes entre lo que se predica de palabra y lo que se transmite con las obras. Es necesario que aceptemos al otro tal cual es, porque así lo acogemos, pasa a formar parte de nosotros y podemos mirarle de frente, llamarle hermano y comenzar a construir juntos.

Jesús nos une a través del perdón, de la humildad. Que sepamos perdonar a los que nos ofenden, para que también puedan perdonar nuestras ofensas. Afiancemos el perdón para poder construir una comunidad más cristiana.


Evangelio del Domingo


En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
— «No les queda vino.»
Jesús le contestó:
— «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes:
— «Haced lo que él diga.»
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo:
— «Llenad las tinajas de agua.»
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó:
— «Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.»
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo:
— «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su glo­ria, y creció la fe de sus discípulos en él. 


Jn 2, 1-11


Jesucristo hace el milagro, pero no le gusta obrar como un mago, que saca de la nada la solución. Jesucristo nos quiere ayudar, quiere darnos su vino, pero a la vez hace el milagro sobre la base de lo que nosotros le demos. Ha querido sentir necesidad de nuestro agua, de nuestro esfuerzo, "La gracia de Dios, no destruye la naturaleza humana, sino que la eleva". Dios quiere hacer el milagro, quiere darnos el vino de la ilusión, pero necesita que le presentemos el agua de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo diario. Es conocida la frase: "A Dios rogando y con el mazo dando"; esto es lo que hicieron los que servían en la boda. Llenaron las tinajas hasta arriba, no la mitad o un poco, sino hasta el borde. Pusieron toda la carne en el asador, y sin ellos saber cómo, Jesucristo hizo el milagro. Cuando nos prestamos a la gracia, Dios hace maravillas. San Juan constata que el vino "milagroso" de Jesús era mucho mejor que el vino comprado por los novios, eso que en una boda siempre se elige comida y bebida de la mejor calidad. Dios da, y da con generosidad, siempre y cuando encuentre en nosotros una sincera colaboración.

jueves, 17 de enero de 2013

Nuevo número de La Vidriera


El número 69 de La Vidriera (enero 2013) estará a vuestra disposición en la Parroquia este fin de semana. Ya puedes descargarlo pinchando aquí.


Catequesis del Camino Neocatecumenal


…¿Qué he de hacer para tener la vida eterna? (Mt 19,16) En este tiempo de crisis en el que estamos necesitados de tantas cosas, los problemas hacen que nos olvidemos de una de las cosas más importantes: alimentar nuestra fe. Alimentar nuestra fe para poder tener la vida eterna.

Dice Benedicto XVI en la carta apostólica de apertura del año de la fe «Porta Fidei»: “La puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma”.

Por eso desde el Camino Neocatecumenal te invitamos a cruzar el umbral de la puerta de la fe y tener acceso a la vida eterna. ¿Cómo? Escuchando la predicación de la Palabra de Dios en las catequesis para jóvenes y adultos que comenzarán en nuestra parroquia el próximo día 21 de Enero en el salón parroquial de arriba. Te esperamos.

Catequesis para jóvenes y adultos todos los lunes y los jueves a partir del día 21 de Enero a las 20´30 h en el Salón parroquial (junto a la Iglesia).


miércoles, 16 de enero de 2013

¿Quién paga los gastos de la Parroquia?


Hace tiempo quedé sorprendido por un comentario de un grupo de madres de la parroquia. Hablando de los gastos de nuestra iglesia, me dijeron que ellas pensaban que todo lo pagaba el obispado. Lo decían convencidas. Cuando les dije que todos los gastos de la parroquia los pagábamos con el dinero de las colectas, no salían de su asombro.

Este hecho me dio pie para plantearme varias preguntas: Cuando la gente echa en el cestillo un donativo, ¿dónde piensa que va ese dinero? ¿Acaso cree alguien que ese dinero va a parar al bolsillo de los sacerdotes? ¿Somos conscientes de los gastos que tiene la parroquia? ¿Quién debe pagar esos gastos? ¿Cómo tiene que ser la economía en la Iglesia?

La parroquia es una casa grande, muy grande. Igual que una familia tiene que afrontar gastos ordinarios, como la luz, la limpieza, las obras, los imprevistos, la calefacción, el agua, los impuestos, también la parroquia tiene que afrontarlos. Pero de forma más grande. Pagamos mucho más de luz o de calefacción que en una casa normal. Las obras, tienen también una dimensión más grande. En 2012 hemos tenido déficit en nuestras cuentas porque hemos tenido que afrontar el cambio de toda la instalación eléctrica. Gracias a que hemos podido ahorrar un poco en años anteriores.

Es importante que sepamos que la parroquia es la gran casa de todos. Todos nos beneficiamos de ella y todos colaboramos con ella. Al comenzar el año, cada uno deberíamos pensar en cómo podemos colaborar con el sostenimiento de nuestra parroquia, dependiendo de nuestros ingresos y de nuestra situación personal y familiar. La economía de la iglesia nunca puede entenderse como un pago más; no se trata de pagar por unos servicios que recibimos. Se trata más bien de compartir. En eso se nota que somos una familia, somos
hermanos, en que compartimos lo que tenemos y colaboramos para que todos los gastos puedan afrontarse entre todos, cuidando de que los más necesitados puedan ser los más beneficiados.

Aún nos queda mucho por hacer y crecer en el tema económico. Una persona que sabe compartir está más cerca del Evangelio y del seguimiento de Cristo.

Aún así, hay que agradecer todos los esfuerzos que nuestra parroquia hace para sacar adelante la economía parroquial, así como la solidaridad mostrada por todos en las Campañas de Cáritas y de Manos Unidas. Las cantidades destinadas a los más desfavorecidos son elevadas, lo cual indica que la sensibilidad de nuestra parroquia es digna de resaltar.

Por último me gustaría invitar a leer las cuentas parroquiales, para que todos sepamos lo que nos gastamos y lo que ingresamos. La transparencia económica debe ser siempre una obligación; pero no habrá verdadera transparencia si ignoramos lo que hay detrás de los números que publicamos cada año para que todo el mundo pueda conocerlos.

Un saludo agradecido a todos los que formamos esta gran familia de San José Obrero.

José Carlos

Pincha sobre la tabla para hacerla más grande.

Para descargar La Vidriera especial economía 2012 pincha aquí.